Preservación de Fertilidad

Preservación de fertilidad con el enfoque integral de UNILIVE

En UNILIVE, nuestra filosofía integral se manifiesta en un cuidado completo y personalizado que va más allá de lo convencional. Cuando hablamos de la preservación de la fertilidad, nos sumergimos en un enfoque completo que abarca tanto la dimensión física como la emocional de cada individuo. Por diferentes factores sociales, profesionales o personales, cada vez es más común que la mujer retarde la edad para su primer embarazo. Las técnicas de preservación de fertilidad te ofrecen la posibilidad de postergar tu maternidad al momento que así lo desees.

Preservación de Fertilidad en pacientes con cáncer

Comprendemos los desafíos únicos que enfrentan las pacientes oncológicas. Nuestra preservación de la fertilidad es una luz de esperanza durante tratamientos agresivos como quimioterapia, radioterapia o cirugía. Las opciones que te brindamos son:

Vitrificación de ovocitos
Transposición de ovarios
Protección médica de las gónadas (agonistas de la GnRH) podrían evitar que los folículos alcancen su umbral de sensibilidad a la quimioterapia mediante la supresión de las células de la granulosa

Para posponer la maternidad

Es importante conocer los resultados de la técnica que pueden variar en función de la edad y otros factores de la mujer, en general es aconsejable realizarlo antes de los 35 años, ya que la calidad y cantidad de óvulos va disminuyendo conforme aumenta la edad, sobre todo a partir de los 37 años.

Hay dos marcadores, que nos ayudan a conocer exactamente cómo se encuentra la reserva ovárica, uno de ellos es la Hormona Antimulleriana y el recuento de folículos antrales, que nos pueden ayudar a prever la respuesta al tratamiento.

El tratamiento para preservación de la fertilidad se realiza sin necesidad de interrumpir tus actividades cotidianas; consiste en realizar una estimulación hormonal por 12 a 14 días y así hacer que maduren la mayoría de folículos de ambos ovarios.

Una vez obteniendo los óvulos, se procede a su vitrificación, a una temperatura de -196° (menos ciento noventa y seis grados centígrados), de forma que estos se mantengan jóvenes y en las mejores condiciones. Cuando la mujer decide que es momento de embarazar, se procederá a la desvitrificación de los ovocitos y se continuará con el proceso de fecundación in vitro habitual.